Coatlicue era la Tierra, madre de Coyolxauhqui, la Luna y de los "Cuatrocientos del sur" Centzon Huiznahua, las Estrellas.
Un día, cuando barría su templo en lo alto del cerro de Coatepec, la Tierra quedó embarazada milagrosamente gracias a una bolita de plumas que provenía del cielo y que ella guardó en su pecho. Coyolxauhqui consideró el embarazo de su madre como una afrenta e instigó a sus hermanos las Estrellas a matarla.
Huitzilopochtli, el Sol, desde el vientre de la Tierra, advirtió el peligro y decidió defender su vida y la de su madre.
Cuando la Luna y las Estrellas estaban a punto de asesinarla, nació el Sol Huitzilopochtli, ataviado para la guerra y armado con una serpiente de fuego, llamada Xihuacoatl, con la que la decapitó para, después, arrojarla desde lo alto del cerro Coatepec.
En su caída, la diosa se fue desmembrando en cada giro. Así muere la Luna cada mes derrotada por el Sol, a pedazos. Coyolxauhqui y su desmembramiento son la explicación a un fenómeno celeste, en cual la luna muere y nace por fases, y así fue encontrada al pie de la escalinata de Huitzilopochtli en el Templo Mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario