miércoles, 10 de junio de 2015

LA DANZA Y COMO DANZAR PARA HONRAR A TU TÓTEM


Hubo un tiempo en que la humanidad era primitiva, un momento en que el sol era un objeto de culto y los seres humanos estaban en sincronía con la tierra. En estos días antiguos, los pueblos indígenas no sólo utilizaban un lenguaje o dibujos para expresarse, utilizaban la danza, el viejo ritual chamánico de movimiento desinhibido, como un medio para curar y energizar.

Desde los inicios de la historia encontramos evidencia de la danza. Parece que nuestra relación original con el baile fue con el propósito de la adoración y la curación. En este antiguo tiempo nuestros antepasados ​​vieron la naturaleza y todos sus elementos como una expresión de Dios. Duplicar o imitar la naturaleza a través del movimiento y los sonidos era su primera y más alta forma de conectarse con el espíritu, y fue el origen de la danza.

La danza se puede utilizar de muchas manera para honrar y contactar con los animales y con otros elementos de la Naturaleza. Son muchas las culturas en todo el mundo que disponen de danzas con las cuales honran a los animales, utilizando también atuendo más o menos elaborados para que los participantes sientan la energía de los animales.



Mediante la danza puedes honrar a los animales, al tiempo que activas espectacularmente sus energías en tu vida. Desde la antigüedad se vienen celebrando en todo el mundo danzas sagradas en las que se imita a las formas de vida existentes en la Naturaleza con el fin de conectar con el poder de los animales y despertando en la vida de los participantes. Y es que la danza es una portentosa herramienta a través de la cual podemos sintonizar nuestra energía con el patrón energético de nuestro tótem.

Para comprender como opera la danza, solo tienes que comprender que el cuerpo humano es un complejo sistema energético que funciona a través de reacciones bioquímicas y de impulsos electromagnéticos. Por otra parte, los músculos se activan a través de impulsos eléctricos, de modo que cuando nos movemos o danzamos imitando a los animales, lo que hacemos es ajustar las frecuencias eléctricas de nuestro organismo a las frecuencias del animal, es decir, generamos una resonancia.

Pero para que la danza cumpla su función, tendrás que estudiar a fondo el animal, tendrás que aprender como se mueve y que posturas adopta cuando está de pie. ¿Cómo sostiene la cabeza? ¿De que manera pone las patas al caminar? Imita esas mismas posturas y movimientos, pues con ellas vas a darle forma al núcleo central de la danza. Pero una danza no tiene porqué ser larga pues bastarán unos cuantos minutos para imitar al animal con el que comparta su energía contigo, siempre y cuando lo hagas del modo adecuado.

A continuación te doy un ejemplo de danza que puedes realizar para cualquier animal, pues los movimientos que te sugiero te permitirán sintonizar con el animal y sus energías. La danza consta de unos sencillos movimientos circulares, que deberás combinar con las posturas y movimientos básicos de tu tótem.

1- En primer lugar investiga a cerca de tu tótem y céntrate en tres o cuatro posturas o movimientos básicos, aquellos que mejor reflejen sus energías.

2- Practica sus movimientos, imítalos.

3- Dispón una habitación espaciosa, o bien aclara el centro de una habitación de tal modo que quede espacio suficiente para llevar a cabo la danza. Pon incienso y decora la sala con alguna imágenes o símbolos de tu tótem.

4- Elige una buena música, o bien utiliza un tambor o un pandero, si tienes un tambor adecuado para poder danzar con él. O, si lo prefieres, también puede tocar alguien un tambor para ti. Al principio, procura que al batir el tambor sea lento y constante. Por ejemplo, puedes utilizar un ritmo estable de dos en dos golpes, que no resulta complicado, e imita la cadencia del corazón, pero intenta que el primer golpe sea un poco más sonoro que el segundo.

5- Comienza por delimitar el espacio sagrado, para lo cual tendrás que trazar un círculo con tu danza. En realidad el espacio sagrado lo defines en tu mente, puesto que la mente se halla entre dos mundos, en un ámbito en que lo sutil y lo tangible entran en contacto. Por otra parte, la danza en círculo aporta dinamismo al inicio de cualquier danza ritual. Circunda el espacio donde se va a desarrollar la danza al menos una vez en dirección de las manecillas del reloj (se recomienda hacer 3 círculos, dado que el 3 es el número del nacimiento y la creación).

Para la danza en si, puedes utilizar un sencillo paso de punta-talón. En caso de que utilices un ritmo de percusión de dos golpes, con el primer golpe (el más fuerte), apoyarías en el suelo la punta de uno de los pies, en tanto que, con el segundo golpe (el más suave), bajarías el talón del pie.

6- Has de enfocar la mente en el centro del circulo, pues toda danza consta de una serie de movimientos que toman como referencia un punto central. Además, el movimiento dentro del círculo y tu enfoque mental en el centro dotan de energía a tu propósito. Simplemente, mantén en tu mente la idea de que estás despertando las energías del espíritu del animal e invitando a este a entrar en tu círculo.

7- A continuación, y lentamente, inicia una danza en espiral hacía el centro del círculo, mientras imaginas que estás caminando o danzando en el entorno natural del animal. Imagina y ten la certeza de que conforme te acercas al centro, te aproximas a las energías arquetípicas de tu tótem.

8- En cuanto llegues al centro del círculo, detente y cierra los ojos. Imagínate al animal a tu alrededor, y siente sus energías y su esencia. Es en este momento cuando tendrás que empezar a imitar sus movimientos y posturas. Imagínate que eres el animal, y siente que sus energías cobran  vida en tu interior, sin dejar de ser tú.

9- Dedica varios minutos a esto, o al menos, hasta que sientas que las energías del animal vibran en tu interior, y luego detente de nuevo en el centro. Ten la certeza de que el animal  está ahora en tu interior, si bien podrías hacerlo salir en cualquier momento. Y después, lentamente, comienza a danzar de nuevo, trazando una espiral desde el centro hasta el perímetro del círculo, pero, en esta ocasión, el movimiento deberás realizarlo en dirección opuesta a las manecillas del reloj. Mientras danzas a lo largo de esta espiral imagina que llevas en tu interior la esencia del animal, y visualiza como te pueden ayudar sus energías en los próximos días. Visualiza todo el bien que puede llegar a hacer la esencia del animal en tantas situaciones concretas como se te ocurran.

10- Cuando llegues al borde exterior del círculo, vuelve a danzar a lo largo del perímetro en dirección contraria a las agujas del reloj. Con este movimiento harás que se cierre y desvanezca el círculo sagrado, pero tienes que hacer el círculo tantas veces como lo hiciste al crearlo. Cuando termines, ten la certeza de que te has traído contigo parte de las energías del tótem, pero recuerda que esto no solo supone un honor, sino también una responsabilidad.

Muchos nativos americanos creen que todos los tiempos, pasado, presente y futuro, están conectados en la vida , sin un final, al igual que un círculo. La danza puede ser una forma de oración, una forma de expresar alegría o tristeza, y un método de conexión entre el hombre y la naturaleza.  





 

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